Elegir con garantías
¿Cómo saber si estoy eligiendo bien la empresa de paisajismo que me gusta?
Cada vez que tenemos que tomar una decisión nos cuesta, si dudamos más de la cuenta ante qué sabor de helado tomar, ¿qué no ocurrirá si esa decisión lleva aparejado un gasto económico de mayor magnitud? Cuando sentimos que ha llegado la hora de tener ese jardín, terraza o decoración verde que tanto hemos deseado (y también pensado) el dilema vuelve a aparecer, ¿qué empresa escojo si no tengo una recomendación directa de algún conocido o amigo? Puesto que sabemos cómo te sientes hemos pensado que quizás esta pequeña guía te pueda servir de orientación. Así pues, y antes de empezar, nuestra sugerencia a la hora de optar por un tipo de servicio u otro no debe obedecer solo a una cuestión de tendencias o modas sino a un criterio de idoneidad y de garantía de los principios del paisajismo. Hace unos días ya te hablamos de la diferencia entre una empresa de paisajismo y una de jardinería, dado que eso ya te habrá decantado hacia un tipo u otro, para que la búsqueda te resulte más sencilla te proponemos 7 pistas que te orientarán sobre por quién decidirte.
1.- El prestigio y la solvencia profesional
No siempre es fácil confiar en unos profesionales de los que no se conoce su labor de forma directa, es lógico y a todos nos pasa, al final construir un jardín requiere una inversión económica y eso siempre conlleva cautela a la hora de decidir. Antes de la era internet solo existía el boca-oreja, la recomendación de alguien vinculado al sector como por ejemplo el vivero al que uno va a comprar sus plantas, un vehículo rotulado, el jardín de una casa que has visto mientras paseabas…. aunque ahora las cosas han cambiado y todo se busca en la red. Pero, ¿cómo detectar el prestigio? Eso es algo muy abstracto, ¿no? ¿Quién lo determina, uno mismo? Como decíamos no es fácil, pero hay formas de indagar sobre esta cuestión y que te darán una indicación de cómo elegir la empresa adecuada.
Ten en cuenta si……
tiene una amplia experiencia en el sector,
su trayectoria se remonta a antes de la crisis económica de finales de la década del 2000, que supuso una criba para las proliferación de “empresas champiñón” que surgieron al socaire del boom de la construcción,
es una empresa conocida en el mundillo y de la que te pueden dar referencia otros profesionales (viveristas, constructores de piscinas, decoradores, arquitectos), es decir, cualquier otro profesional relacionado con la profesión y que tiene una visión más amplia del sector,
está profesionalizada y actualizada en cuanto a la normativa que le aplica (pertenece a asociaciones o colegios profesionales), formada en productos novedosos y ecológicos, es conocedora de los problemas más frecuentes que sufren los jardines y sabe cómo atajarlos.
La reputación y la solvencia de una empresa es también un criterio principal para su elección, puesto que demuestra que posee fiabilidad en su sector. Es notoria la importancia que le damos a la presencia que hoy en día tiene cualquiera en el mundo virtual, su presencia en redes sociales, etc…. aunque eso puede llevar a engaño por lo que te recomendamos que te asegures de que ese “prestigio” es también real.
La reputación y la solvencia de una empresa es también un criterio principal para su elección, puesto que demuestra que posee fiabilidad en su sector. Es notoria la importancia que le damos a la presencia que hoy en día tiene cualquiera en el mundo virtual, su presencia en redes sociales, etc…. aunque eso puede llevar a engaño por lo que te recomendamos que te asegures de que ese “prestigio” es también real.
2.- Elige a tu paisajista según tu pretensión
Para llevar a cabo un proceso integral de remodelación de tu jardín puedes utilizar los servicios de un paisajista que te haga un proyecto acorde a tus necesidades y buscar, con posterioridad, una empresa de jardinería que lo lleve a cabo. Si por el contrario quieres olvidarte de dar varios pasos y tener que encargarte de coordinar tú a los profesionales la mejor opción es contratar una empresa de paisajismo que además acometa las obras del jardín y sus posteriores tareas de mantenimiento. Este tipo de empresas tienen innumerables ventajas frente a las que son monocompetentes, por citar algunas:
- no será necesario trasladar el criterio paisajístico de una a otra porque ya lo conocerán,
- llevarán a cabo con fidelidad la intencionalidad del diseño, su razón de ser,
- es más eficiente desde el punto de vista económico puesto que evita intermediaciones.
3.- La concepción
El diseño del jardín debe ser acorde a tus gustos, a tu forma de ser. Es fundamental que esté en sintonía con tu casa y con el uso que le vayas a dar. Si tu empresa de paisajismo sabe anticiparse a tus necesidades, te propone ideas creativas y soluciones prácticas a tus pretensiones es bastante probable que hayas acertado con la elección. Un diseño adecuado contemplará no solo el aspecto estético sino también el técnico y el sostenible además de ser innovador en cuanto a ideas y propuestas. No temas ser audaz en elegir un diseño vanguardista o atrevido si te lo proponen y va con tu personalidad. ¡Atrévete!
4.- El showroom
Pídele a tu paisajista que te enseñe sus trabajos, a ser posible, proyectos de paisajismo ya consolidados, así podrás comprobar la solvencia y permanencia de sus propuestas. Los jardines empiezan a verse en su esplendor aproximadamente un año después de haberse construido. Desconfía de quién no quiera mostrarte su trabajo, un buen profesional que ama lo que hace estará satisfecho de él y no tendrá inconveniente en enseñártelo, al contrario.
5.- El precio
A pesar de los criterios anteriores, este sigue siendo un factor importante a la hora de elegir una empresa de paisajismo aunque no debe tener un peso mayor que los anteriores. Un aspecto importante que impulse tu decisión por un proyecto u otro no debe ser el económico exclusivamente, con este criterio se obtiene mucha información de la profesionalidad del paisajista, si está bien detallado y justifica cuánto, por qué y cómo. En muchas ocasiones un desembolso inicial superior al previsto puede suponer un ahorro en los próximos años, por ejemplo invertir en un buen sistema de riego garantizará que no haya consumos innecesarios ni superfluos, una buena preparación del suelo, excavación, aporte de sustratos y acertada elección de especies permitirá el desarrollo de los árboles y plantas evitando sustituciones o remodelaciones a los pocos años, incluso meses, de su construcción. Recuerda lo que decían las abuelas, “lo barato sale caro”.
6.- La afinidad
Todos, en algún momento, hemos tenido esa sensación inmediata de “conectar con alguien”, es algo muy subjetivo pero que se siente de forma contundente en el interior, es una sensación de confianza y afinidad difícil de explicar. Esa misma sensación es la que se debe crear con tu paisajista, al fin y al cabo es un artista que va a crear algo bello para ti y es importante que os caigáis bien y se cree ese “feeling” para que tus sueños se materialicen en un proyecto del que ambas partes os sintáis orgullosas.
7.- Las referencias
Las personas que mejor pueden hablar del trabajo realizado, la experiencia que han tenido con esa empresa y cuáles han sido los valores que les han aportado esos profesionales son, sin duda alguna, los clientes de esa empresa. Sí, ya sé lo que estás pensando, ¿y qué van a decir ellos si no es algo bueno? Cuando alguien se toma la molestia de escribir una opinión o reseña, es siempre voluntaria, si además incluye su imagen (esto es importante porque denota un grado de implicación grande) y avala el trabajo de un profesional es, sin duda, porque les ha impresionado y la experiencia ha sido grata.
Te sugerimos que compruebes qué opinión tienen los clientes para los que han trabajado, qué resaltan como positivo, qué valor añadido ha tenido para ellos confiar en esos profesionales y si te identificas con alguno es posible que sean los profesionales que estás buscando.
En definitiva, a la hora de tomar la decisión sobre qué tipo de empresa es la que quieres lo primero es dilucidar lo que quieres conseguir, identificar los pasos a seguir una vez claro lo anterior y finalmente examinar los beneficios que obtendrás según escojas una opción u otra y su repercusión en tu vida a corto y largo plazo.