Cultivar con semillas
Seguro que alguna vez has tenido la idea de cultivar algo desde una semilla, probablemente recuerdes la germinación de lentejas o garbanzos del colegio, cuando poníamos entre algodones húmedos una legumbre y tras guardarla en un lugar oscuro, unos días después ¡había salido un brote! Pues esa alegría de la infancia la puedes reproducir con facilidad en tu casa. Si tienes alguna semilla exótica o has sucumbido a la tentación de comprar esos sobrecitos tan atractivos que se pueden encontrar en cualquier supermercado, siguiendo estos sencillos pasos puedes tener progenie vegetal:
1.- Elige un recipiente que no necesites y así, de paso, reutilizas y reciclas.
2.- Le pones un sustrato especial para jardín y lo llenas sin compactarlo.
3.- Siembras las semillas a mitad del recipiente y las tapas bien. Una proporción adecuada sería 4 semillas para un volumen de 250 ml, separadas entre sí.
4.- Riegas y humedeces bien la tierra y tapas completamente el recipiente con papel de aluminio o film, en este último caso, deberás guardarlo en un lugar oscuro.
5.- Cada 2-3 días destapa el recipiente y deja caer en la tierra las gotas que se habrán condensado. Añade una cucharada sopera de agua bien distribuida y vuelve a tapar igual que la primera vez. Deberás repetir esta operación con paciencia durante al menos 4-6 semanas.
6.- Cuando ves aparecer el primer brote es una sensación muy agradable. Os animamos a que lo probéis y ya nos contaréis.