Las mejores plantas para la fachada de tu hogar
¿Has estado de viaje y has visto unas casas preciosas con las fachadas cubiertas de vegetación? ¿Quieres disimular la entrada de tu casa porque no te gusta pero te da una pereza terrible hacer obras?
Si la respuesta es afirmativa, te vas a pirrar con este artículo porque te vamos a contar cuáles son las mejores plantas para la fachada de tu hogar.
Las mejores plantas para la fachada de tu hogar
Revestimientos para fachadas hay muchos pero a nosotros, ¿¡qué quieres!? Nos gustan más los vegetales. Si bien las plantas son clave en la decoración, en la arquitectura internacional cobran un protagonismo estelar, y podemos afirmar que hay una corriente imparable en Europa que aboga por implementar cada vez más la vegetación en los edificios de la ciudades. La entrada a una casa siempre es un momento crucial para crear una buena impresión a tu visitante, dirá tanto de ti como tu atuendo, tu forma de hablar y tu personalidad en general.
Seguro que te encanta sentirte bien en tu casa, experimentar bienestar cuando llegas a ella, ¿no te ha pasado que ver algo bello te ha hecho sonreír involuntariamente? Pues lo mismo te ocurrirá si te acoge una vista hermosa cuando llegas a tu casa al final de la jornada.
Quizás al iniciar este artículo te ha venido a la mente la típica fachada cubierta de hiedra. Y estarás en lo cierto porque hablaremos de ella, es todo un clásico que nunca pasa de moda, pero también lo haremos de otras opciones, así que prepárate porque nos adentramos en el maravilloso mundo de las plantas trepadoras.
Por qué poner una trepadora en tu vida (y en tu fachada)
Las plantas para fachadas, como los jardines verticales, además de una función estética, cumplen otras funciones más prácticas que quizás te interese conocer:
- Forman una cámara entre el espacio exterior y tu casa por lo que son unas fantásticas aislantes térmicas de temperatura.
- Sirven como pantalla acústica natural.
- Limpian el aire que te envuelve con la absorción de CO2.
- Favorecen la biodiversidad tanto para aves como para insectos, lo que facilita el movimiento de agentes polinizadores y el desarrollo de más masa verde.
Qué prever antes de buscar plantas para la fachada de tu hogar
Antes de escoger la planta ideal para tu fachada, tendrás que tener unas consideraciones previas en cuenta.
Hay plantas que trepan por sí solas porque su morfología se lo permite, tienen raíces aéreas que son el vehículo natural para la adherencia a una superficie vertical, como las hiedras y las parras, pero otras necesitan un sistema artificial de agarre, como las buganvillas. 
Una característica de las plantas para fachadas o trepadoras es que tienen un crecimiento muy rápido y necesitan control: de poda y de guía para que no se desmanden. Sobre todo si la planta es leñosa o especialmente invasiva, ya que puede envolver o cubrir espacios que deben estar despejados como ventanas, canalones o arquetas de suministros y convertirse en un problema más que en una solución.
Una vez tengamos en cuenta estas consideraciones, ¡pasemos a la acción!
Plantas sin flor para la fachada de tu hogar
Hiedra (Hedera hélix)
Es la trepadora por antonomasia por su rápido crecimiento y poca exigencia en el cultivo.
Ventajas: La hiedra funciona bien al sol y a la sombra, en suelos pobres y en condiciones de escaso cuidado. No demanda mucha agua y tiene un color verde intenso y brillante en sus hojas que la hacen idónea para crear una pantalla vegetal. Si eres impaciente y no quieres esperar a ver tu fachada cubierta, esta es tu trepadora ideal.
Desventajas: es muy invasiva y lo cubre todo con mucha celeridad. Requiere estar muy pendiente de su recorte para que no se descontrole y precisa de fumigación insecticida primaveral (con 2 veces en todo el periodo es suficiente, dejando 3 semanas entre ambas) pues es bastante susceptible de albergar pulgón.
Ficus enano (Ficus pumila o repens)
De crecimiento más lento que su “prima” la hiedra, es una opción excelente si quieres dar un toque más elegante a tu pared. El Ficus pumila tiene una hoja delicada, de raíces aéreas también, por lo que repta solo, con más tonalidades que la hiedra y un tamaño y forma más delicadas, si bien es igual de resistente.
Ventajas: lo puedes plantar al sol y a la sombra, en suelos sin muchos requerimientos y tampoco requiere de excesivo riego ni cuidados. La poda es menos continuada que con otras trepadoras y las plagas son prácticamente inexistentes. Es prácticamente perfecto.
Desventajas: no tiene apenas, pero por citar alguna, podemos decir que es lento en adaptarse a la ubicación a la que lo destines, pero una vez lo haga y enraíce bien, funcionará de maravilla. Es adecuado para climas con inviernos templados ya que no tolera temperaturas por debajo de – 3º.
Parra virgen (Parthenocissus tricuspidata)
Es una trepadora muy utilizada por sus espectaculares colores: verde, cobre, rojos, amarillos y la forma peciolada de sus hojas. El crecimiento es muy rápido y el porte es vigoroso y tupido.
Ventajas: de crecimiento muy rápido por lo que es ideal para impacientes. Se desarrolla en todo tipo de suelos y climas. Tolera perfectamente cualquier tipo de luz y la coloración que adopte durante las distintas estaciones del año dependerá de si está más o menos expuesta al sol, a + sol + colores.
Desventajas: es de hoja caduca, por lo que perderá totalmente la hoja en otoño e invierno, quedando los sarmientos desnudos. Hay que controlar la poda pues es de crecimiento agresivo y es bastante susceptible de plagas y enfermedades como la negrilla, el oidio y el mildiu, por lo que hay que hacer tratamientos preventivos pa
ra evitar que las contraigan.
Plantas con flor para fachadas
Buganvilla (Bouganvillea sanderiana)
En la zona mediterránea es la reina indiscutible, no tiene rival. Espectacular y explosiva, sus múltiples variedades de color la hacen perfecta para cualquier fachada, desde el fresa sobre pared nívea, pasando por los tonos anaranjados, blancos y morados, no deja indiferente a nadie.
Ventajas: crece rápido y mantiene la floración durante mucho tiempo. No es exigente en cuidados más allá de un riego regular aunque no muy abundante, si bien la poda rigurosa en invierno es indispensable para que se desarrolle óptimamente. Se puede dejar prácticamente en los palos que brotará con energía en primavera y llenará la entrada de tu casa de alegría y optimismo.
Desventajas: solo florece en ubicaciones con plena insolación. Si no tiene sol no esperes que te alegre con su exuberante floración. Es leñosa por lo que las ramas más envejecidas tienen poca hoja y puede dar apariencia de cierto abandono. Necesita un soporte por el que trepar así que tendrás que prever un enrejado, cables o celosías que favorezcan su adherencia y expansión.
Falso jazmín (Rynchospermum jasminoides) para la fachada de tu hogar
Esta planta es tan versátil, en sus múltiples variedades, que es una de las más utilizadas. Idónea para casi todos los espacios, sirve para adornar fachadas, cubrir muros, pérgolas o cualquier rincón de tu hogar que quieras decorar y aromatizar, porque es una planta de intenso aroma.
Ventajas: muy fácil de cuidar, soporta el calor intenso y el frio, al que solo hay que temer en su versión helada. Si bien requiere de más riego que las anteriores, es bastante resistente si hay olvidos con el agua. Florecerá al sol, por lo tanto en zonas de sombra solo podrás disfrutar de su cara más verde y hay que podarlo una vez al año, en invierno y hacer una poda estricta cada 3-4 años.
Desventajas: la primera es que, al igual que la buganvilla y como todas las trepadoras de flor, necesitan un soporte para adherirse a las fachadas. En verano, una vez pierde la flor primaveral, crece de forma impetuosa por lo que tendrás que podarlo con cierta asiduidad para controlar su expansión. Si quieres mantener la forma, tendrás que recortarlo al menos cada 2 semanas. Así que si te decantas por esta trepadora, ¡ve preparando las tijeras!
