Cómo tener un jardin vertical
Es posible que cuando oigas la palabra jardín te venga a la mente una extensión de césped, árboles y una piscina rodeada de vegetación de porte exótico. Y estarás en lo cierto, ¡eso es un jardín! Pero te vamos a pedir que cambies el chip y pienses en otro tipo de jardines. ¿Ya lo tienes?
¡Exacto!
Los jardines verticales
En este artículo te vamos a contar qué es un jardín vertical para nosotros, algunos de los tipos que hay y cómo puedes tener uno.
Si tienes una pared vacía, que miras con la cabeza ladeada y en la que te gustaría poner un cuadro, no le des más vueltas. Necesitas un espacio verde que alegre tu hogar o tu lugar de trabajo y le dé vida.
Como vamos a meternos en harina, hay una serie de consideraciones previas que nos gustaría que tuvieras en cuenta.
- Qué es un jardín vertical y su origen.
- Para qué quiero un jardín vertical, para decorar o para cultivar.
- Jardín vertical natural o jardín vertical artificial.
- Jardines verticales de interior o los jardines verticales de exterior en entornos profesionales.
- Beneficios sociales de los jardines verticales de exterior.
Qué es un jardín vertical
Un jardín vertical es una instalación creada o adosada a una pared en la que se plantan distintas especies vegetales sobre una estructura artificial que permite su cultivo y desarrollo sin precisar un suelo.
La idea de los jardines verticales surge de la necesidad de crear jardines urbanos que optimicen en espacio cada vez más escaso en las ciudades. Asimismo responden a la inquietud ciudadana y de algunos gobiernos (son pioneros los franceses y daneses) de incrementar los espacios verdes.
El origen de los jardines verticales está en la propia naturaleza, que permite el desarrollo de especies vegetales en taludes, cortados y laderas de montañas. Es el afán del hombre por emular la naturaleza el que le lleva a la creación de los jardines verticales cuyo máximo exponente o creador es el botánico francés Patrick Blanc
Por tanto, si piensas que es novedoso tener un jardín vertical interior o un jardín vertical exterior, sentimos desengañarte. ¿Te suenan los jardines colgantes de Babilonia? Pues que sepas que es una de las 7 maravillas del mundo antiguo y se considera que fueron los primeros jardines verticales de la historia.
Para qué quiero un jardín vertical, para decorar o para cultivar.
Para transformar la pared de una terraza o un pequeño espacio en un exuberante jardín vertical exterior o jardín vertical interior, lo que necesitas es,
- Elegir el espacio
- Decidir si quieres plantas ornamentales o culinarias
- Adaptar las plantas a la exposición y al clima
Ya hemos visto que en cualquier espacio puedes situar tu jardín vertical. En función de él tendrás que elegir el soporte, cestas de acero galvanizado como las de la imagen de la marca AIR GARDEN que es el sistema que nosotros utilizamos y que recomendamos plenamente, paneles de fieltro o sencillamente con macetas colgadas
El tipo de plantas que quieres cultivar en tu jardín vertical exterior o interior puede ser ornamental o culinaria/comestible. Respecto a las culinarias son idóneas las aromáticas, hierbabuena, albahaca, romero, salvia, tomillo, etc. Por lo que respecta a las comestibles, te recomendamos por sencillas las matas de tomate cherry, cebollinos, judías verdes o cualquier verdura de vaina, ¡incluso coles y fresas como las de la imagen!
En cualquier caso, cultives lo que cultives en tu jardín vertical exterior o jardín vertical interior hazlo siempre teniendo en cuenta la exposición y clima.
En jardines verticales exteriores con exposición solar intensa y clima caluroso lo mejor es elegir especies mediterráneas que cumplirán una doble función, decorar tu jardín y además ¡te lo podrás comer! Si por el contrario la orientación de tu jardín vertical exterior es sombría, no dudes en plantar Heucheras, Ophiopogon, Carex, Helechos y Begonias, que funcionan también al sol y producen una delicada flor roja que alegrará tu jardín vertical.
Jardín vertical natural o jardín vertical artificial.
Este es un dilema que deberás dilucidar en función de tus gustos y necesidades.
Si bien hay aspectos que te harán decantarte por uno u otro. Estos tres puntos son absolutamente I N D I S P E N S A B L E S,
- Si no tienes acceso a un punto de agua para el riego (nosotros te recomendamos que lo automatices) o es difícilmente accesible.
- No hay luz exterior (tragaluz, ventana, patio).
- Y/o nadie se va a responsabilizar de su cuidado.
¡No lo dudes! Tu opción ideal es el jardín vertical artificial, que puede ser de plástico, no arrugues el ceño, hay unos materiales y acabados que te sorprenderán, o preservado, con un efecto tan natural que ni tocándolo saldrás de dudas.
*Atención* para tu jardín vertical exterior no te recomendamos el artificial, ni mucho menos el preservado. El deterioro que sufrirá por los agentes externos hace desaconsejable esta opción salvo que asumas renovarlo con bastante frecuencia.
Jardines verticales en entornos profesionales.
Dado que no todo el mundo tiene la posibilidad de tener un espacio ajardinado en su entorno de trabajo, la opción de instalar un jardín vertical interior o un jardín vertical exterior va cobrando interés en los espacios profesionales.
Si bien la decisión de que sea un jardín vertical natural o artificial se debe dirimir conforme a los criterios anteriormente citados, la elección natural conlleva unos beneficios nada desdeñables. A saber:
- Reduce los niveles de CO2. Un estudio de la NASA determinó que el uso de las plantas de interior es el medio más eficiente y rentable de disminuir la contaminación que afecta a la atmósfera interior de los edificios (Wolverton et al.,1989.
- Incrementa la humedad relativa lo que mejora la confortabilidad del ambiente.
- Disminuye los niveles de polvo y contaminantes. La depuración del aire en el interior de los edificios favorece la retención de partículas en suspensión y sustancias contaminantes, lo que supone una herramienta interesante para luchar contra el denominado “Síndrome del edificio enfermo” (Darlington et al., 2001).
- Absorbe el ruido.
- Aumenta la creatividad y la sensación de bienestar.
- Reducen el estrés y por consiguiente el absentismo laboral, aumentando la productividad en las oficinas (Lohr et al., 1996; Bringslimark et al., 2007).
- Favorecen la recuperación de personas enfermas lo que repercute favorablemente en su salud, haciéndolos idóneos en hospitales, clínicas y consultas médicas (Park, 2006).
Y por si todo esto fuera poco, hay que tener en cuenta que una imagen más verde potencia tu imagen de empresa. ¿Te animas?
Si a estas alturas no te hemos convencido, ahí van unos últimos argumentos que te conviertas sí o sí en un lover de los jardines verticales.
Beneficios sociales de los jardines verticales naturales
Hemos hablado de los beneficios de los jardines verticales naturales en el ámbito profesional y en el doméstico. Ahora queremos terminar haciendo hincapié en el aspecto social de los jardines verticales exteriores. Porque la estética está bien, pero la salud…. Esa, sin duda, ¡está mejor! Y si es la de todos, doblemente ventajoso. Allá vamos.
- Reducción del llamado efecto “isla de calor” en las ciudades.
- Disminución del calentamiento de las áreas urbanas.
- Mejora de la calidad del aire.
- Pantalla acústica.
- Regulación de las escorrentías derivadas del cambio climático.
- Favorecimiento de la biodiversidad de aves urbanas e insectos beneficiosos.
¿Solo lo decimos nosotros? Pues no y para que sigas profundizando en el tema te dejamos algunos enlaces interesantes no sin antes animarte a que te conviertas en vertical garden addict
https://cadenaser.com/ser/2015/04/26/ciencia/1430055453_281192.html
http://www.rtve.es/alacarta/videos/escala-humana/escala-humana-verde-quiero-verde/4932248/